Campos Electromagnéticos 07: Conociendo los Mecanismos II – Óxido Nítrico

El óxido nítrico es una de las moléculas más interesantes del diseño humano. Lo primero que debemos conocer es que se trata de un gas, y lo segundo, que es un radical libre. Todas tus mitocondrias revierten el proceso de la fotosíntesis para completar el maravilloso ciclo de todas las cosas. Las plantas capturan los fotones del Sol, el CO2 del aire y el agua del suelo para producir carbohidratos y O2. No somos partícipes de utilizar el término que siempre le da la literatura y los libros de texto a las sustancias que son expulsadas de un ser vivo: “waste products” o “productos de desecho”. Un desecho es aquello que queda después de haber escogido lo más valioso de algo, sin embargo, el O2 que producen y expelen a la atmósfera las plantas dista mucho de ser un desecho, ya que cumple con un propósito de transmutación, sea este a pequeña o a gran escala, que siempre revierte de alguna manera en el propio mundo vegetal. Seguramente habrás oido que todo es uno y la misma cosa, «el Milagro de la Cosa Única» que decía Hermes Trismegisto en su Tabla de Esmeralda. Y así es, tus mitocondrias hacen exactamente lo mismo, pero al revés: capturan los electrones y protones de los carbohidratos de las plantas (o de proteínas y ácidos grasos procedentes de un animal que se comió esos carbohidratos de las plantas, etc…), y el O2 que respiramos y que alguna vez exhaló una planta, para producir agua, CO2 y devolver los fotones que una vez partieron del Sol, es decir, hacer luz.

Los biofotones, los fotones que son producidos por los seres vivos en el proceso que acabamos de describir, son señales electromagnéticas que se utilizan para la comunicación celular y para la producción de sustancias vitales como la vitamina D y la melanina, entre otras. Has escuchado bien: tus mitocondrias y células producen el espectro completo del Sol en la Tierra, incluyendo luz ultravioleta A, B y C, que sirven para la síntesis de vitamina D, melanina (así es como tenemos melanina en lugares donde no da el Sol), óxido nítrico o para indicar a una célula que debe dividirse. Nutrientes y señalización, todo eso hacen tus células con la luz que ellas mismas producen y que replica a la que el Sol hace llegar a la Tierra, pero con mayor fuerza incluso, pues emiten luz UVC, la que se supone que nos destruiría si la capa de ozono no estuviera ahí para protegernos (lo cual ponemos en duda en base a esta evidencia).

Debes saber que los radicales libres producidos en la mitocondria son absolutamente necesarios para la producción de biofotones y, por tanto, absolutamente necesarios para la vida. Este proceso de síntesis de luz está meticulosamente pensado en la Naturaleza y debe ser guiado por una única fuente: los campos electromagnéticos naturales. La luz solar contiene información. Cuando te expones al Sol estás descargando esa información, que es la necesaria para la producción de biofotones. Cuando este trabajo se deja en manos de un simulador, como lo es la luz artificial – que abarca la luz visible de las lámparas pero también la luz invisible que emite la instalación eléctrica o los teléfonos móviles – la producción de biofotones se ve gravemente alterada. Esto se debe a que la producción de radicales libres es «radicalmente» distinta y aberrante: de diferente tipo a la que una célula se espera encontrar, y abrumadora para nuestro limitado sistema antioxidante, que se ve sobrepasado. De esto último hablaremos en la parte IV. Sírvete de la siguiente gráfica para el estudio de lo que acabamos de explicarte:

En el artículo sobre la melanina te contamos que existe un campo de aplicación de radiofrecuencias (artificiales) con fines terapéuticos, especialmente con el objetivo de recuperar el colágeno. Esto no es en absoluto conveniente, ya que la melanina queda destruida debido a la exposición a este tipo de nnEMF. Sin embargo, el ser humano ha aprendido a manejar los efectos del Ca2+ y la correspondiente liberación de óxido nítrico para producir efectos terapéuticos con los consabidos efectos secundarios: si comprendes la función de la melanina en el cuerpo jamás querrías entorpecer su síntesis. Lo cierto es que…