El Dr. Richard L. Veech dedicó toda una vida al estudio de las 4 grandes moléculas controladoras del metabolismo, no solo de humanos. Veech tuvo la suerte de poder contar con mentores de la talla de: George Cahill, profesor en Harvard y el Premio Nobel Hans Krebs, uno de los más reconocidos bioquímicos de la historia. El ciclo de Krebs de la respiración celular lleva su nombre. Además, también le debemos gran parte del conocimiento existente sobre el ciclo del ácido úrico.
El Dr. Veech no fue tampoco un científico cualquiera, como no lo fueron tampoco ninguno de sus mentores. Tenía una de las paredes de su oficina empapelada con el mapa de las rutas metabólicas, de la misma forma que el protagonista de un thriller tratando de resolver un caso. Y fue algo que le debió ayudar, ya que alcanzó a comprender como nadie muchos de los aspectos del metabolismo.
Las rutas bioquímicas no son más que la conversión de unas moléculas en otras, hasta la obtención de un producto final, de una molécula final. Aquellos que se quedan en la superficie, tan solo tienen en cuenta los productos iniciales y finales, sin darle la debida importancia a todo el proceso. Los sustratos intermedios resultan determinantes en muchas ocasiones.
IMPORTANTE: Cada reacción química en cada ruta metabólica (con muy pocas excepciones), está gobernada por enzimas concretas y específicas, proteínas cuya síntesis se realiza a partir de las instrucciones contenidas en nuestros genes. Por ejemplo, el paso de glucosa a glucosa 6-fosfato (glucosa 6-P) lo posibilita la enzima denominada hexoquinasa. La información para fabricar hexoquinasa está en tus genes y esta enzima no cumple con ninguna otra función. Favorece el paso de una molécula, la glucosa, a otra molécula, la glucosa 6-P. Fin. Bienvenid@ al mundo de las enzimas.
El epígrafe contiene la palabra «coenzima» pero, ¿qué es una coencima?. La coenzima es una…