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12 May 2025 5 respuestas 30

Los ritmos circadianos poseen la clave de la salud. Zeitgeber significa “dador de tiempo”. A falta de un término mejor, podría traducirse como “sincronizador”. De todos modos, la ciencia ha adoptado esta palabra alemana para definir aquellas señales externas que ponen en hora nuestros ritmos circadianos. Por ejemplo, podemos decir que los campos electromagnéticos terrestres y la luz del Sol actúan como Zeitgeber circadianos.

‘El ciclo solar diario es detectado por los ojos y la piel de los mamíferos. Esto induce un ciclo diario de hormonas endocrinas que regulan un sistema de cambios en todo el cuerpo’ — Neil Cherry, 2002.

A pesar de ello, muchos piensan que la comida es el principal regulador hormonal. No es así. Nuestras hormonas dependen primordialmente de la interacción entre el Sol y la Tierra, que conforman nuestro hábitat o ambiente. Es decir, lo que llamamos Madre Naturaleza. Desconectarnos de ella supone caos, inflamación y enfermedad.

Son muchos los que también creen que las frecuencias electromagnéticas no ionizantes creadas por el hombre (CEM-nn o campos electromagnéticos no-nativos), como las radiofrecuencias (RF), las microondas (MW), o la luz artificial visible (luz azul artificial) no afectan a la salud humana. Y sin embargo, lo hacen. No solo rompen enlaces covalentes débiles entre diferentes biomoléculas, sino que además interfieren con nuestros ritmos biológicos. Son disruptores circadianos. Una especie de anti-zeitgeber.

El sistema melatonina-serotonina y los ritmos circadianos

‘El cuerpo tiene un sistema altamente regulado y fuertemente integrado que se ha desarrollado para producir una vida saludable frente a las variaciones climáticas diurnas y estacionales. La melatonina juega un papel central. Los factores ambientales que alteran el equilibrio melatonina-serotonina tienen la capacidad de influir en todas las funciones y órganos que utiliza el ciclo circadiano de melatonina-serotonina para la homeostasis térmica. Esto incluye presión arterial, respiración, alteración del sistema inmunológico, procesos cardíacos, neurológicos y reproductivos’ — Neil Cherry 2002.

El sistema melatonina-serotonina opera inicialmente entre la glándula pineal y el hipotálamo. Una parte particular del hipotálamo es el núcleo supraquiasmático o reloj principal. Para mediar en el ciclo diario, existen receptores de melatonina y serotonina de alta afinidad en el cerebro y en todo el sistema nervioso central. Esto incluye los sistemas nerviosos autónomo y simpático.

Ritmos circadianos y hormonas

¿Cómo sintetizamos principalmente melatonina y serotonina? Luz am. Es decir, aquella comprendida entre el amanecer y el mediodía. La ciencia nos cuenta que la melatonina se libera con la falta de luz al caer la noche. Sin embargo, realmente se sintetiza con la luz infrarroja, que corresponde al 70% de la radiación electromagnética con la que nos baña el Sol a diario. Por eso el amanecer y atardecer son claves para nuestros ritmos circadianos. Melatonina y serotonina están íntimamente ligadas.

El sistema cardiovascular es regulado por los ritmos circadianos a través de la melatonina y su unión a ciertos receptores en el corazón, las arterias y los pulmones. La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) se usa para monitorear el sistema nervioso autónomo, y la VFC disminuida (melatonina baja) es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca. También hay receptores de melatonina en los órganos vitales de todo el cuerpo que forman parte del sistema del ciclo circadiano. Esto incluye la glándula pituitaria que regula la producción de la hormona del crecimiento y la hormona estimulante de la tiroides. (Todo esto, extraído de diferentes estudios).

De nuevo, esto sirve para poner de manifiesto el error de quienes sostienen, entre otras cosas, que la dieta cetogénica produce problemas en la tiroides, cuando uno debe enfocarse en la arritmia circadiana como principal factor de desequilibrios hormonales.

La importancia de la melatonina

Mediante sus receptores, la melatonina regula la actividad diaria y estacional. Esto incluye:

  • El metabolismo.
  • La temperatura corporal.
  • La presión arterial.
  • Los latidos del corazón.
  • El flujo sanguíneo periférico.
  • La actividad respiratoria.
  • El ciclo sueño-vigilia.
  • Los tiempos de reacción.
  • Los niveles hormonales.
  • Las células sanguíneas del sistema inmunológico.

También se sabe que afecta al pulmón, riñón, bazo, hígado y linfocitos del sistema inmunológico y que es un antioxidante muy potente que elimina los radicales libres de las células.

La melatonina tiene acción directa en el sistema inmunológico a través de los linfocitos T (células T auxiliares), la interleucina 2 y 6 y las células asesinas naturales a través de los receptores de melatonina. Esto mejora la inmunidad natural y adquirida. Se han identificado receptores de melatonina en varios órganos y tejidos periféricos. Por ejemplo, los receptores de melatonina que mantienen la presión intraocular en el ojo. También se encuentran en los testículos, próstata, ovario y glándula mamaria. El feto mismo cuenta con receptores de melatonina para que la melatonina materna pueda comunicarse en los ciclos diarios y estacionales en el útero.

Esto implica que la deficiencia de melatonina se asocia con enfermedades neurológicas, cardíacas, reproductivas y cancerígenas y la muerte tal y como se refleja en distintos estudios.

La causa primordial de las enfermedades de la civilización

¿Cuál es entonces la causa primera de las enfermedades neolíticas, enfermedades modernas o enfermedades de la civilización? Debemos hacernos mejores preguntas si queremos llegar al fondo de la cuestión. Esta es realmente buena:

¿Qué afecta de manera primordial a los niveles de melatonina?

  • La luz del Sol y los campos electromagnéticos terrestres naturales promueven niveles acordes al diseño de la vida.
  • La luz artificial y otros campos electromagnéticos creados por el ser humano (CEMnn) la destruyen.

El mecanismo de la melatonina está fuertemente respaldado por múltiples estudios independientes que muestran que ciertos CEMnn reducen la melatonina en animales y personas — Neil Cherry, 2002.

El problema de la tecnología

Estamos hablando de CEMnn no ionizantes, los que muchos piensan que son inofensivos y, sin embargo, múltiples publicaciones independientes confirman que alteran los niveles naturales de melatonina:

  • Existe una importante asociación entre diferentes tipos de cáncer y este tipo de campos electromagnéticos, incluyendo leucemia infantil, cáncer de mama y el melanoma, que erróneamente se atribuye a la luz ultravioleta.
  • La exposición a las RF incrementa significantemente el cáncer de mama.
  • La exposición a RF/MW de radar y radio en el personal militar polaco causó aumentos significativos en la mortalidad por cáncer en muchos órganos del cuerpo, incluidos tumores cerebrales y leucemia.
  • También se documenta la aparición de cáncer de cerebro en electricistas con la exposición más alta a estos campos electromagnéticos.

Podríamos continuar —y lo haremos en futuras entregas—, ya que la lista es larga. Disponemos de literatura referente a estudios en materia de reproducción, cardíacos, neurológicos, e incluso sobre la proliferación de bacterias como la salmonella, en respuesta a los campos electromagnéticos no nativos (creados por el hombre) y no ionizantes.

Cómo la tecnología afecta a la biología

Sabemos que hay suficiente evidencia física y bioquímica para respaldar todas estas observaciones. También la lógica que parte del conocimiento. Muchos estudios muestran, por ejemplo, la perniciosa acción de la luz azul separando el débil enlace entre dos moléculas claves en nuestra biología circadiana:

  • Las opsinas, un tipo de proteínas de los fotorreceptores mamíferos.
  • El retinal, un derivado de la vitamina A.

Este aparentemente inocente hecho termina por generar estrés oxidativo y muerte celular, además de una reducción de los niveles de melatonina y, por tanto, disrupción circadiana.

Hábitat natural vs zoológico

¿Qué significa todo esto? ¿Por qué venimos diciendo de manera insistente que si queremos recuperar la salud debemos enchufarnos literalmente a la Madre Naturaleza, especialmente en estos temerarios tiempos modernos?

Nuestro diseño requiere de los campos electromagnéticos naturales generados por la Tierra y el Sol. Algunos de ellos, de los cuales dependen nuestras hormonas en gran medida, son tan débiles que cualquier interferencia provocada en las bandas de las radiofrecuencias (RF) y microondas (MW) —muy usadas por la telefonía móvil, internet, sistemas de radar, etc—, hacen que no podamos sincronizarnos con los zeitgebers circadianos. Por otro lado, alteramos de manera significativa el espectro electromagnético del Sol cuando estamos en interiores (los cristales filtran selectivamente), echamos cremas o ponemos gafas, lentes y demás.

En lugar de conectarnos a la Naturaleza nos conectamos a un ambiente artificial envenenado, no reconocido por las células y microorganismos que viven en nosotros. Muchas enfermedades, como la de Lyme, tienen su origen en estos CEMnn, así como la proliferación de malas bacterias. Hablaremos de ello, como siempre, apoyándonos en la literatura científica.

Los problemas de la arritmia circadiana

El principal motivo de enfermedad en el mundo moderno es la arritmia circadiana. Cuando ningún órgano —especialmente el cerebro— sabe qué hora es, el caos reina en el organismo. Este es el foco del equipo STRO ahora mismo: ¿cómo podemos poner en hora nuestro organismo? Estamos de acuerdo en que la comida es importante, pero existe una jerarquía y la melatonina parece ser quien dicta las leyes en el Universo que denominamos Ser Humano.

  • Mensaje número 1: la mayoría de las enfermedades modernas se caracterizan por niveles de melatonina anormalmente bajos.
  • Mensaje número 2: niveles bajos de melatonina resulta ser el mejor indicador de la arritmia circadiana.
  • Mensaje número 3: el suplemento de melatonina no sirve para restaurar el sistema. Debe ser el correcto ambiente de luz quien lo haga.
  • Mensaje número 4: el ojo, la puerta de entrada al Universo interior, es el órgano clave en la regulación circadiana, junto con la piel.

Los genes reloj y los genes controlados por reloj

Los mamíferos tenemos miles de los que se conocen como genes controlados por reloj. Esto nos debería sugerir que los procesos biológicos están altamente regulados (cronobiología). Cada órgano tiene su propio reloj, que debe estar conectado al núcleo supraquiasmático (NSQ) o reloj maestro situado en el cerebro. Es la manera en la que la bioquímica funciona en perfecta sincronía en todo el organismo. Si el NSQ está confundido, como resultado, el funcionamiento de los relojes moleculares de los órganos se ve afectado. Esto, a su vez, causa enormes problemas fisiológicos. Metilación lenta o defectuosa, diabetes tipo 2 y afecciones autoinmunes son algunos ejemplos.

Por ejemplo, el HNF3 es una familia de factores de transcripción en el hígado regulada por los relojes circadianos. Su función es la de influenciar la expresión de genes (epigenética) que tienen que ver con el metabolismo de la insulina, de la glucosa y de los ácidos grasos en dicho órgano. Una persona que come más allá del atardecer, que se expone de manera errónea al Sol o que enciende la luz artificial por la noche, ha comprado demasiadas papeletas para el hígado graso, la diabetes y sus consecuencias. Así es cómo un reloj alterado decide quién tiene más tolerancia a los carbohidratos y quién tiene menos. Así es cómo uno tiene hiperglucemia e hiperinsulinemia en ayunas. Por supuesto, una alimentación evolutiva, acorde a nuestra especie, siempre ayuda.

En definitiva, lo que hemos explicado en el artículo el protocolo para optimizar las mitocondrias es perfectamente consistente con los deberes que uno tiene que realizar para mantener sus ritmos circadianos, sus relojes, a tempo y en hora. Te recomendamos que le eches un vistazo.

5 comentarios en “Poniendo en hora el sistema: los ritmos circadianos”

  1. Cómo siempre los STRO van un paso por delante del resto!!! Todos hacen incapié en la IMPORTANCIA que la dieta tiene en el origen de las enfermedades metabólicas como la diabetes o el hígado graso no alcohólico…en cambio los STRO con pruebas científicas nos abren los ojos sobre el papel de los ritmos circadianos en estas enfermedades modernas!!! GRACIAS 🙏🙏🙏👍👍👍

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