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PARTE 5
Un apunte de historia epidemiológica
Esta es una publicación breve. Queríamos hacer referencia a uno de esos estudios utilizado por muchos, de manera asombrosa, como “evidencia” en contra del colesterol, de las grasas saturadas y del consumo de carne. Nos tomamos un ameno descanso antes de dar comienzo a los ensayos clínicos con estatinas. Estamos en una época que supuso un punto de inflexión. Quizás, el comienzo de la gran decadencia a la que nos llevaría esta clase de pseudociencia tan poco fiable: la epidemiología nutricional.
Hoy día, el rigor científico es una cualidad aparentemente en desuso. Sabemos que existen poderosos intereses para acabar con el consumo de carne y promover la ingesta de plantas y grasas vegetales poliinsaturadas (los mal llamados aceites vegetales). Ciertos alimentos vitales para la supervivencia y prosperidad ulterior de nuestra especie, pasaron a ser ferozmente atacados, de manera injusta, bajo el paraguas de esta pseudociencia……
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Tremendo aporte Carlos, hace falta más divulgación de la forma en que la haces tú, con todo el tema de las grasas y los intereses que han opacado sus verdaderos efectos en la salud. Lo viví en carne propia, hace solo un par de años que terminé una carrera universitaria de nutrición y dietética (5 años de estudio), y la verdad es que han dejado mucho que desear respecto al impacto de las grasas saturadas y ayuno sobre el organismo, por nombrar algunos temas, por el contrario, enfatizan mucho en estrategias alimentarias ya anticuadas como la necesidad de alimentarse cada 3 – 4 horas o que las dietas cetogénicas son solo útiles en ciertas enfermedades. Quizás desde un punto pragmático puede que sirva de algo, pero aún así no se justifica…, pues hay que cambiar el enfoque de raíz o el problema seguirá existiendo, así como a los diabéticos les meten insulina exógena para que puedan seguir comiendo sus preciados azucares. Me causa un vacío tremendo y urge la necesidad de re-estudiar todo desde 0. Tu libro definitivamente estará dentro de mi lista, un abrazo enorme y gracias por tu trabajo.
No es un trabajo perdido el haber estudiado la carrera. Al contrario. Una maravilla. Es la gente como tú la que puede marcar, a partir de ahora, la diferencia con las personas en el mundo real. Nosotros solo nos dedicamos a divulgar. Tiene sus cosas buenas, pero no estamos en contacto con los problemas reales de aquellos que pretenden recuperar su salud. No es nuestro trabajo. Es el vuestro y me alegra mucho que cada vez más profesionales estén enfocando este asunto de manera contraria al Dogma. ¡Gracias a ti!
Darte las gracias y la enhorabuena por el trabajo realizado con gran rigor y visión crítica. Deja muy claro un tema muy confuso
¡Muchas gracias! Queda un trabajo muy largo por delante. Pero no descansaremos hasta que no expongamos toda la pseudociencia. No afirmamos tener razón, solo al menos que lo que nos cuentan no es correcto.