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11 Ene 2025 0 respuestas 0

El cáncer no se produce por mutaciones en el ADN

Los viejos dogmas aún vigentes en la actualidad tienen que morir. Uno de ellos es aquel que dice que el cáncer se produce por mutaciones en el ADN. Esto es absolutamente falso. Prueba de ello es que existen ciertos tipos de cáncer que no exhiben ningún tipo de mutación. Ya en nuestro primer libro, hace más de siete años, describimos los datos que desmienten la teoría del cáncer de las mutaciones. Expusimos los llamados “estudios de transferencia de núcleo”, así como los enlaces a la literatura para que la gente los pueda leer. Lo hemos hecho también en nuestros artículos de largo formato en la plataforma de la Comunidad Stro.


En estos experimentos se toma una célula cancerígena y se extrae su núcleo con todas las mutaciones. Este núcleo se inserta en una célula sana, cuyo núcleo había sido previamente extraído. Cuando se inyectan estas células en los animales, y estas se reproducen con todas las mutaciones en el ADN nuclear, ninguno de ellos termina por manifestar el cáncer. Y también se hizo lo contrario, es decir, coger el núcleo de una célula sana, limpio, sin ninguna mutación, e insertarla en una célula cancerígena cuyo núcleo se había extraído. El resultado fue una célula sin ADN mutado, limpio, pero con el citoplasma lleno de mitocondrias destruidas y el voltaje de la membrana también destruido. Lo que sucedió fue que, al inyectar en los animales estas células sin ningún tipo de mutación en el núcleo, más del 98% tuvo cáncer.

La moraleja de esta historia es bien sencilla: Las mutaciones son la consecuencia del cáncer, y no la causa. Esto, por supuesto, tira por tierra la teoría de que el Sol da cáncer de piel, pues lo único que dicen es que la luz UV de lámparas humanas -que no del Sol, eso sí- produce unas mutaciones en el ADN de las células de la piel. Pero también dicen que la luz ultravioleta produce fusión mitocondrial, y cuando esta predomina, es síntoma de salud mitocondrial. Igualmente, se puede producir melanoma, por ejemplo, sin mutaciones.

La luz UV y las mutaciones del ADN

La luz UV muta el ADN. Sin embargo, esta mutación es un estrés hormético y nunca una causa de enfermedad. Hormesis quiere decir que se obtiene un beneficio del estrés. En este caso, del estrés que produce la luz UV. El cuerpo utiliza este estrés, estas mutaciones producidas en el ADN de las células de la piel, para expresar el gen p53, que induce a su vez la expresión de la hormona POMC, proopiomelanocortina.

POMC tiene las funciones más relevantes en el cuerpo humano: regular la fertilidad, el metabolismo energético, la síntesis de antioxidantes, el sistema inmune, los procesos antiinflamatorios, el bienestar psicológico y físico, la síntesis de melanina y un largo etcétera. Todo esto solo es posible gracias a una única pro-hormona, POMC. A partir de ella se fabrican betaendorfinas, ACTH, CLIP, alfa, beta y gamma MSH o lipotropina, y ellas son las benefactoras de todos los efectos positivos que acabamos de enumerar.

Sin embargo, todo ello parte de la acción de la luz UV promoviendo cambios en el ADN de las células de la piel. Por tanto, las mutaciones por UV son necesarias para nuestra biología, y no son en absoluto la causa del cáncer.

La causa real del cáncer 

Se ha demostrado con datos que el cáncer no depende de las mutaciones sino que estas son la causa. Se puede producir cáncer sin mutaciones y puede no haber cáncer con mutaciones. 

La causa real del cáncer está en la disfunción mitocondrial y en la pérdida de voltaje de la membrana, y ambas se ven producidas por la luz azul y por los campos electromagnéticos artificiales, que son los mayores peligros para nuestra salud en la actualidad.

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